El pasado jueves, en la sala 2 de Apolo, pudimos disfrutar del chute de positivismo que Delafé se marca en cada directo que hace.
No es que crean y sientan firmemente lo que dicen, es que la manera en como tiene de hacerlo, llega, te toca y te vitamina.
El escenario era una pista de baile, mesa de mezclas, con Dani Acedo a los mandos, el suelo preparado para deslizar los pies (plástico y arenilla, que así fluye mejor), Óscar D’aniello y su voz en una simbiosis perfecta con la de Marina Prades.
Nos presentaron su sexto disco Hay un lugar.
Trabajo con el que cuentan con la participación de varias colaboraciones: María Rodes, Delaporte, La Bien Querida, Los planetas, Carlos Sadness, Soleá Morente. ¡vamos un DISCAZO!
Es uno de esos directos que parece una fiesta de colegas, de hecho pidió que se subieran dos de ellos (Carlos y Valentín, colegas de profesión) para que hicieran los coros de No más lágrimas.
Todos los presentes terminamos cantando a grito esa misma frase como si consiguiera liberarnos de ello.
Y es que ell@s son así, y me encanta ese espíritu de golosina, como digo yo, cuando algo consigue invadirte de positivismo, empoderarte, saltar, sonreír y sacudir la mente.
Nos regaló el anuncio de su paternidad y es que creo que la satisfacción que sentían por estar con todos los presentes, sólo podía cargarse de buenas noticias.
Agradecidos a más no poder y dejando claro que el camino ha sido duro, que hay que batallar para estar ahí.
Pero el afecto que siempre sienten cuando se suben a un escenario y les espera su gente es inmenso y devuelto en gratitud por todo esfuerzo.
Con su pop indie, hip pop cargado de frases que llegan directas a hacerte pensar y dejarse flotar por las emociones (como una terapia… luego cada uno sabe encontrarse su remedio) Menos cabeza más corazón.
No faltaron los temas más de venirse arriba, como si de una carrera en bici se tratara y el ritmo de ellas, fuera el empuje para llegar a la meta… Estamos Bailando, Eres lo más bonito del mundo, Adrenalina y todos flotando en su melodía.
La fuerza fue el tema confeti (lanzado) para terminar el subidón de la noche y hacer que todos los presentes nos fuéramos con un chute de adrenalina.
Sin olvidar el detalle de regalarnos a todos los presentes «un talismán». Unas canicas y piedras del bazar chino.
Puede parecer la tontería más grande, pero os aseguro que esos pequeños detalles te marcan y te dejan huella, no es el objeto si no el recuerdo de el haber estado allí viviendo el aquí y el ahora.
Cada vez que las vea, recordaré su optimismo, su melodia y eso es magia.
Agradecer al ciclo Madtowndays por traerlos y poderles disfrutar, a Emerge Producciones y por su puesto a Delafé por la vitamina en vena que nos dieron.
¡Viva la Música!
One thought on “Para un día de mierda, doy fe que el remedio es, DELAFÉ”