Algo suena en mi nube sonando

Jueves 11 de abril, tarde de reencuentros bonitos, con amigos bonitos en el bar de al lado del Apolo, antes de que empezara lo que ya se sabía que iba a pasar, buen rollito por doquier.

Carlos Sadness eligió el festival Guitart Bcn, la Sala Apolo y a nosotros, el público de su casa, después de pasados ocho años de la última vez que tocaba en esta sala, para hacernos primicia del estreno de su último álbum, “Realismo Mágico” que salía a la calle esa misma noche…

En la sala, público de todas las edades, niños, no tan niños y más mayores… familiares y amigos de los artistas, algún superfan que gritaba más que el cantante en su nota más aguda (siempre me toca uno de estos al lado ¿tendré un imán?), pero no por ello dejamos de disfrutar todos del show de este chico y de su banda, que nos trasladan, a mi parecer, a una “Isla morenita” en “Bikini” donde hace mucho calorcito y se respira “Ahorita” amor bonito. Es hora y media, dos horas de no parar de bailar “Perreo bonito”, de “Física moderna” y de mirar esos “Ojitos lindos” de las personas que te acompañan y le dices a tu amiga vamos a morirnos de la risa morenita… notamos que estamos todos del mismo lado, de el del amor bonito.

Vestido de Cowboy nos regaló esos temas de siempre… con “Te quiero un poco” explosionamos todos y fuimos Miranda unos instantes, mezclados con temas nuevos, sin dejar su bonita esencia y cantándole al amor tan dulce y suavemente, como si sus temas estuvieran acariciados siempre por una brisa tropical. En una de estas lanzó al público su bonito sombrero de vaquero y se desató el “Big bang”, tu y yo venimos del mismo Big Bang, del mismo polvo estelar… que parece que estás en el espacio, pero con camisa hawaina… un improvisado “Morrita linda” para una parte de público mexicano que había venido a verlo. 

Nuestras dudas como en “Días impares” no se hicieron gigantes, “estàvem com a casa” y nos dio las coordenadas para encontrarnos todos en el mismo lugar. “Aloha” lo dedicó a una mujer que iba a venir al concierto y desgraciadamente no pudo porque la había asesinado su pareja… la sala enmudeció y se oyó un “ni una más”, todos nos unimos con un aplauso y con el sentimiento amargo que te deja esto que nunca acaba. Esta canción significa no estás sola, no estamos solas ni solos, siempre hay una persona “Aloha” que te cuida y está contigo. 

Siguió la alegría y el buen rollo para acabar “Feliz feliz”, era mi segundo concierto de Sadness, el primero fue en el DCODE y ya me enamoró y con este, confirmo que si vas a un concierto de Carlos Sadness ¡de tristeza nada!!, ¡“Qué electricidad” te sube por el cuerpo todo el rato! y te vas a dormir pensando que la vida es muy bonita.

Si lo sé, repito mucho bonita, bonito pero es que es tan bonito lo que hace Carlos Sadness que sientes que ¡TODO ESTÁ BIEN!

Yolanda Del Moral.

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