Flor Valdés desde México:
Millones de corazones rotos ha dejado la ausencia de eventos musicales alrededor del mundo debido a la pandemia, ha transcurrido un año de eventos cancelados y fechas pospuestas nos han alejado de la idea de volver a disfrutar un concierto en vivo por lo menos en un par de meses más.
Los conciertos se han adaptado a la nueva normalidad, países como Reino Unido, Rumania y España han dado de qué hablar luego de realizar estos eventos con sana distancia en aforos reducidos con medidas estrictas para evitar contagios; México, el país con el foro para autoconciertos más grande del mundo no se quedó atrás. Después de cinco meses de encierro, fue Moderatto, una banda mexicana de pop rock, quien ofreció el primer autoconcierto en agosto de 2020, fue esta una alternativa ante las medidas derivadas de confinamiento, también contó con protocolos necesarios como uso de mascarilla, gel antibacterial y toma de temperatura; este evento sin duda nos daba una esperanza, una oportunidad de vivir la música desde un contexto diferente, sin embargo, la felicidad no duró al anunciarse que otros conciertos ya programados a llevarse a cabo en el Open Air de la Arena Ciudad de México eran cancelados debido a los rebrotes.
¿Cómo vivimos el último concierto masivo en México?
El festival Iberoamericano de Cultura Musical en su edición 21, abrió sus puertas a cerca de 80 mil personas, a comparación de años anteriores la asistencia fue menor; este fue uno de los últimos eventos masivos de México, quién iba a pensar todo lo que se venía. Pese a tener conocimiento de la situación, nos aventuramos en disfrutar, todos los asistentes nos sometimos a los filtros establecidos como medida de prevención, en ese momento solo pensábamos en música y nada más, siendo nuestro único motivo para asistir, en ese entonces, para muchos la pandemia aún no era un asunto de gran impacto, aunque analizando el tema un año después, puedo decir que nos la jugamos en una situación tan delicada.
Tras el ambiente de emergencia, All Them Witches, Enrique Bunbury, Fangoria, Portugal Man, Vetusta Morla, entre otros, cancelaron sus presentaciones con días de diferencia debido a las afectaciones y riesgos de viaje en sus países, las bandas se solidarizaron con los asistentes emitiendo mensajes de cariño hacia el público, artistas y equipo de trabajo; ante lo acontecido, el festival realizó cambios de última hora anunciando a bandas como Inspector, Camilo VII y Moderatto para cubrir los espacios.
Otra de las actividades programadas y que no se llevó a cabo fue la firma de autógrafos que ya contaba con Little Jesus, Vetusta Morla, The Rasmus, esto como una medida de prevención tanto para artistas y asistentes
“No hay mejor remedio cuando llega la tristeza que una buena dosis de música”
Horacio Blanco- Desorden Público
Sin importar la polémica generada ya estábamos ahí, ávidos de música y entre un tumulto de personas de todas las edades esperando con entusiasmo pasar un buen momento, cada uno encerrado en su propia burbuja para vivir el ahora sin preocupaciones, prejuicios o miedo.
Durante dos días fuimos testigos de una mezcla de sonidos y experiencias, Vicentico, Elefantes, DLD, Carlos Sadness, Little Jesus, Leiva, 31 Minutos, Guns N´ Roses, Babasónicos, Ely Guerra, Zoé por mencionar algunos, nos dejaron con un sentimiento de alegría y satisfacción, ahora solo nos invade el recuerdo y la nostalgia de revivir el momento.
Que la música no pare
Los conciertos por ahora no serán lo mismo a lo que quizá ya estábamos acostumbrados, esos momentos inolvidables en los que pasábamos horas haciendo fila, conociendo a nuevos amigos, cantando hombro a hombro con desconocidos y saltando entre una multitud mientras veíamos de cerca a nuestra banda favorita, ese sentimiento de adrenalina que no se compara con nada al parecer se ha esfumado y solo queda en nuestra memoria, ojalá no por mucho tiempo. La música es un sector también afectado por la pandemia debido a las medidas de confinamiento, pero hay acciones con las que aún podemos contribuir para apoyarla:
Conciertos vía Streaming
Estamos con ansias de volver a la normalidad, pero en lo que eso sucede van llegando alternativas como los conciertos en streaming que para muchos artistas pasaron a ser la única opción, estos además se han vuelto muy populares, mientras algunos están dispuestos en apoyar a sus artistas otros tantos rechazan esta nueva modalidad, lo cierto es que no debemos olvidar a todos quienes están detrás un buen show, aludiendo a todo el equipo que también se ha visto perjudicado.
Merchandising
Un tesoro muy preciado suele ser un artículo de nuestra banda, si tenemos la posibilidad de comprar discos, camisetas, sudaderas, chapas, pegatinas y demás accesorios aportamos a la causa, ahora existe la opción de hacerlo en línea y recibirlo en casa.
Difusión
Compartir el contenido de nuestra banda también es otra opción, dar me gusta a sus fotos, comentarlas e incluso recomendar canciones a los amigos y conocidos es un extra para que pueda llegar a más gente y por qué no, que se enganchen a igual que nosotros.
Música en todas las plataformas
Escuchar los álbumes, suscribirnos a las plataformas o incluso comprar música también es un medio de apoyo que puede hacer la diferencia.
Música en lo que resta del año
Todo este tema obliga a innovar y buscar nuevas formas de regresar a las actividades cotidianas, las plataformas digitales han cobrado peso como un recurso esencial para la difusión musical, los autoconciertos o las salas con aforos reducidos son opciones que se están poniendo en marcha como ya lo mencioné.
El futuro es incierto y pese a toda esta experiencia no anhelamos nada más que los conciertos, disfrutar de nuestra banda favorita en esos espacios de reunión en donde nos divertíamos y bailábamos sin cesar, pero por lo pronto muchos de nosotros seguiremos dando apoyo detrás de la pantalla.
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